HUEVOS BENEDICT

Aunque no se conoce exactamente el origen de los Huevos Benedict, está claro que nacieron en Nueva York y que el apellido de quien los pidió por primera vez era Benedict. Este clásico plato del brunch neoyorquino se compone de huevos escalfados, bagels, bacon (que yo sustituyo por salmón ahumado) y salsa holandesa.

No sé por qué me empeñé en prepararlos en casa, lo que sí os digo es que la primera vez que lo intenté tuve que tirar la salsa. Como soy bastante cabezota, no me rendí y la siguiente vez tuvo su recompensa. Eso sí, ¡creo que tardaré bastante en volver a preparlos! (En Asturias merece la pena ir hasta Bömarzo para que te los den hechos y ricos, ricos;))

Como os decía, la salsa holandesa es bastante complicada de elaborar. Una especie de mahonesa donde el aceite se sustituye por mantequilla derretida y sólo se utilizan las yemas de los huevos. Os recomiendo añadir muy poco a poco la mantequilla y batir constantemente para que no se corte o se formen grumos. Además, una vez montado el plato (primero la mitad del bagel (o pan de molde o bollitos), el huevo escalfado, el bacon o salmón y la salsa), es recomendable gratinarlo para conservar mejor la holandesa.

Os dejo el enlace de varias páginas por las que guié. En esta, vienen todos los pasos para hacer los huevos y aquí y aquí son específicas para hacer la salsa holandesa.

Si no os queréis pelear con la salsa, podéis huntar directamente mantequilla en el bagel con un poco de pimienta y montar el plato en el mismo orden, ¡están también buenísimos y mucho más sencillos!

¿Os atrevéis?

Have you ever cooked Eggs Benedict? I tried last weekend and for me the Hollandaise sauce was the hardest. Probably, next time, I'll go to a restaurant to taste them!