PARA EL FRÍO

Un fin de semana con frío y lluvioso. De manta, películas y series. Un fin de semana perfecto para entrar de nuevo en la cocina y ponerse manos a la obra con una receta sana, fácil y de toda la vida. Porque aunque los cronuts, cupcakes y tartas de mil colores están muy bien, reconozco que de vez en cuando tengo añoranza de esos postres de siempre, tan apetecibles cuando empieza el frío.

Para estrenarme en el otoño he escogido una deliciosa compota de manzana. Me gusta especialmente porque además de servir como postre, se puede utilizar para acompañar carnes y untar en las tostadas para un buen desayuno. ¿Más usos? Como buena cheese lover también me encanta combinarla con cantidad de tipos de queso.

La mía ha quedado algo más oscura porque he utilizado azúcar moreno, pero podéis utilizar el blanco o incluso mezclar los dos.

Qué me decís, ¿también os apetece de vez en cuando algún postre de los de toda la vida?

Solo necesitas

200 gr de azúcar 

Dependiendo de lo dulce que lo quieras. Para la próxima, en mi caso, echaré menos

4 manzanas

400 ml de agua

1 ramita de canela

El proceso

Pon a calentar el agua con el azúcar para formar el almíbar a fuego lento

Pela y corta las manzanas

Cuando el almíbar esté preparado, introduce las manzanas, tápalas y déjalas cocer con el fuego al mínimo

Déjalas cocer unos 20 minutos

Quita la tapa y déjalas al fuego para que se evapore el agua (no del todo)