El tiempo, la meteorología, a veces juega con nosotros. Cuando en el interior está nublado, en la costa luce el sol. Otras, sucede lo contrario. De la previsión, nadie puede fiarse. ¿Cómo acertar entonces? Mejor ir a la aventura. Recorrer la geografía norteña en busca de un rayo, un poco de luz y aroma de brisa marina.
Y así, este domingo, dejé la niebla interna para ver que en la costa occidental, los claroscuros reinaban, mientras el viento hacía labores de barrendero y nos dejaba al fin, disfrutar de la estación veraniega.
Poco precavida, fui tarde y sin herramientas playeras. Aún así, descubrí en Cudillero, una forma diferente de vivir la séptima jornada de la semana. Descanso, desde otro punto de vista.
Y así, este domingo, dejé la niebla interna para ver que en la costa occidental, los claroscuros reinaban, mientras el viento hacía labores de barrendero y nos dejaba al fin, disfrutar de la estación veraniega.
Poco precavida, fui tarde y sin herramientas playeras. Aún así, descubrí en Cudillero, una forma diferente de vivir la séptima jornada de la semana. Descanso, desde otro punto de vista.
Por una vez, cambiamos el rumbo, y el muelle pesquero fue nuestro destino.
Pequeñas embarcaciones bailando en el agua, el calor y la lentitud de la tarde hacen pensar en otras formas de vivir la vida.
¿Pescando? No es que sea forofa de esta práctica...pero si me paro a pensarlo, es una forma de pesca mucho más respetuoso con el entorno. No es masiva ni indiscriminada.
La paciencia y la espera se mezclan mientras pasa la tarde. ¿Merecerá la pena? Quizás ahí resida su encanto.
Abuelos que enseñan a sus nietos, contentos de que por fin les dejen sujetar la caña.
Quizás cuando cenen esos peces recién pescados, sientan lo mismo que cuando yo por fin pueda desayunar mis tomates =)
Zambullirse en la lectura, mientras esperamos que algún despistado pique en el anzuelo.
¿Otro forma sorprendente de pasar la tarde del domingo? Este chico recogía basura tirada al mar desde su barca. Me quito el sombrero.
Buscando otros mares (y algo de bebida;)) de vuelta a la vida del pueblo.
Descubro que son (o han sido) fiestas. No pude descubrir de qué. Cintas de colores alborotadas al viento.
¿Otro forma sorprendente de pasar la tarde del domingo? Este chico recogía basura tirada al mar desde su barca. Me quito el sombrero.
Buscando otros mares (y algo de bebida;)) de vuelta a la vida del pueblo.
Descubro que son (o han sido) fiestas. No pude descubrir de qué. Cintas de colores alborotadas al viento.
Terrazas, terrazas y más terrazas. Para degustar un menú donde los reyes son los productos del mar.
que sitios mas impresionantes estoy descubriendo con tu blog.
ResponderEliminarde la prediccion del tiempo nunca se puede fiar una, hay que llevar de todo en el coche.
Que bonito!
ResponderEliminarUna buena forma de ocupar las tardes de domingo. Aunque yo este domingo pasado me lo tomé de relax en casa viendo una peli.
Unas fotos como siempre, preciosas!
ResponderEliminarBonitas fotos Ana.
ResponderEliminarLamentablemente mis tardes de domingo se resumen en viajar a Madrid... o sea, atascos o tren.
Cómo me gustaría poder disfrutar de la playita como tú!
Ay, Ani yo llevo demasiado tiempo con niebla interna...
ResponderEliminarMuy chulas las fotos.
Besitos
Letiiii! Busca un sitio de viento que se la lleve:)
ResponderEliminarLa verdad que hoy en día es difícil llevar un ritmo de vida tranquilo...
Gracias por los comentarios =)
que pueblo mas bonito! y las fotos preciosas!
ResponderEliminarun beso!
http://fashiontrendsneverdies.blogspot.com
Un lugar precioso, tengo ganas de escaparme a algún sitio tranquilo...
ResponderEliminarBesos!
muy bonitas las fotos!!!
ResponderEliminarhttp://fashiondoseblog.blogspot.com/