6.4.10

Inmensa insignificancia


Perdida en sus cavilaciones, convirtió la charca en un mar y los pececillo en tiburones y ballenas y, alzando la mano para tapar el sol, jugaba a desplegar amplias nubes sobre aquel pequeño mundo, trayendo así la desolación y la tiniebla

Luego quitaba la mano de repente y dejaba que el sol volviera a inundarlo todo

Dejando deslizar imperceptiblemente su mirada por encima de la charca y posándola en la línea ondulante donde se unían mar y cielo, y en los troncos de los árboles dibujados con trazo tembloroso sobre el horizaonte por el humo de los buques, se empezó a sentir violentamente arrastrada por todo aquel influjo y también inevitablemente ensimismada, hiptonizada

Y las dos sensaciones, la de aquella inmensidad y la de esta insignificancia (la charca había vuelto a disminuir de tamaño), al florecer simultáneamente en su interior, le daban la impresión de que estaba atada de pies y manos

Incapacitada para moverse ante la inmensidad de aquellas sensaciones que dejaban su cuerpo, su propia vida y las de todas las personas del mundo reducidos para siempre a la misma nada

Al Faro - Virginia Woolf

10 comentarios:

  1. de 10! q maravilla de entrada

    bss

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  2. preciosas fotos!! preciosas palabras!! bsinesss

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  3. que precioso post!!! besinesssssssssssss

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  4. Unas fotos preciosas, igual que el fragmento.

    bss

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  5. Qué pasada de fotos me encantan!!!

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  6. Me ha encantado tu post!!!!, y que decir de las fotografias!!! preciosas!!!! queremos mas!! Besines :)

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  7. Ani, me encantan, tienes ojo

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  8. Preciosas fotografías, besos

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  9. Oh!!!!!!! qué bonito!!!...
    Bss.s...

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