El empujoncito publicitario

Sí, yo también he caído. Ni habiendo estudiado durante 5 años, ni dedicándome profesionalmente a ello, he podido escapar a la maquinaria publicitaria.
La historia con el chaquetón de pelo vintage de la colección Otoño-Invierno de Pepe Jeans empezó hace unos meses. Ya en agosto, cuando pasé por la tienda mirando aún rebajas lo vi. Mi conciencia no me dejó ni probármelo, ¿semajante abrigo en el mes de máximo calor del verano?
En septiembre me dije que aún era pronto ¡todavía no me había ido de vacaciones! Pero decidí probármelo (¡sorpresa! era perfecto) y enseñárselo a todos los que coincidían conmigo cerca de alguna tienda de la marca (claro, a todos les gustaba...y a mí más y más)
¿Qué paso entonces? La campaña con Alexa Chung saltó a todas las revistas. Y la chaqueta estaba por todas partes. Me dije: "en octubre voy a por él".

Cuando volví de Roma, me compré como cada mes la Harper's Bazaar. Allí estaba: un reportaje sobre la colección de Pepe Jeans. Todo iba bien hasta que lo leí: "...esta firma denim ofrece también piezas espectaculares como el abrigo de piel al que Alexa no renunció durante toda la sesión fotográfica."

Saltaron todas las alarmas: Alexa Chung, it girl del momento + recomendación de una conocida revista de moda. Y si...¿después de habérmelo probado tantas veces me quedaba sin él?
Al día siguiente...no pude resistirme y me acerqué a la tienda...¡ya no quedaba mi talla!
Por suerte...indagando e indagando (y después del atragantón) lo encontré...pero...era septiembre y ya lo tenía en mi casa.
Y ahí sigue, en el armario, demasiado pronto para ser estrenado. La maquinaria fashionista y publicitaria me hizo adelantarme a mis planes...o darme el empujocito que me faltaba para decidirme y comprarlo (no me arrepiento, cada vez me gusta más XD).

¡Decidme que a vosotros también os ha pasado algo parecido alguna vez! =))